La irradiación de alimentos es una tecnología de conservación bastante desconocida en nuestro entorno, pero que regiones como EE.UU. y Asia llevan implementando de forma satisfactoria desde hace muchos años. El consumidor europeo en general tiende a sentir rechazo por este tipo de tecnología, ya que suscita cierto temor ante una exposición radiactiva.
Esta tecnología consiste en la aplicación controlada de radiaciones ionizantes en los alimentos con el propósito de eliminar microbios patógenos y alargar la vida útil. Los resultados son muy similares a los que podemos obtener con tratamientos térmicos tradicionales como la pasteurización. A pesar de ello, aplicada controladamente la irradiación de alimentos no supone ningún problema hacia la salud humana.
¿Cómo se lleva a cabo la irradiación de alimentos?
En la actualidad existen tres fuentes principales de irradiación de alimentos aprobadas:
- Los rayos gamma que se utilizan a partir formas radiactivas del elemento cobalto (cobalto 60) o del elemento cesio (cesio 137).
- Los rayos X producidos por la reflexión de un flujo de electrones hiperenergéticos de una sustancia objetivo (por lo general un metal pesado) hacia el alimento.
- El haz de electrones (o e-beam) que es similar a los rayos X y consiste en un flujo de electrones impulsados por un acelerador de electrones hacia el alimento.
Para qué sirve la irradiación de alimentos
- Prevención de enfermedades transmitidas por los alimentos. Se reduce la carga microbiana de patógenos como Salmonella o Escherichia coli, entre otros.
- Control de insectos en frutas, verduras y vegetales en general. El uso de irradiación de alimentos ayuda a disminuir el uso de plaguicidas.
- Retraso de la germinación y la maduración para aumentar la duración de los alimentos.
- Esterilización y alargamiento de la vida útil durante años, de forma similar a lo que sucede con las conservas.
Irradiación de alimentos en la Unión Europea
A pesar de que esta técnica no plantea problemas para la salud humana ni para los alimentos en los que se aplica, lo cierto es que la Unión Europea no termina de apostar por esta tecnología de conservación.
A nivel legal es posible aplicar irradiación de alimentos en la Unión Europea, pero las directrices generales dejan a elección de los diferentes países su aplicación concreta. En España, por ejemplo, es posible encontrarla en productos como hierbas aromáticas, especias y condimentos vegetales en seco. En otros alimentos no está permitido.
Sin embargo, sí que es posible encontrar en el mercado español otros productos sometidos a irradiación de alimentos amparados por el principio de reconocimiento mutuo entre países. Es decir, productos que se importan de otros países comunitarios de la Unión Europea y que han sido sometidos a ella en su origen. Eso sí, es obligatorio que se indique en el etiquetado del producto que ha sido sometido a este tratamiento. La manera de indicarlo es con leyendas como “irradiado” o “tratado con radiación ionizante” en el envase individual, así como en un cartel o letrero en el caso de alimentos vendidos a granel.