Después de un largo proceso de tramitación que se inició en septiembre de 2021, el pasado 27 de diciembre se aprobó definitivamente el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases. Este busca aplicar la Directiva 2018/852 (y algunos aspectos de otras anteriores) en España y propone medidas para evolucionar hacia una economía circular para cumplir los objetivos marcados para 2025 y 2030.
Resumen del Real Decreto de envases y residuos de envases
Este real decreto de envases y residuos de envases revisa en profundidad la anterior normativa, en vigor desde hace más de 20 años, y se centra en tres aspectos:
- La reducción de producción de residuos de envases.
- La reutilización (especialmente en el canal horeca) de envases.
- La recogida separada para favorecer el reciclado (centrando especialmente en las botellas de un solo uso).
Además, cambia la perspectiva del enfoque de la responsabilidad de la gestión de los residuos. Hasta el momento la responsabilidad recaía en el consumidor, que debía encargarse de reciclar adecuadamente. De ahora en adelante, enmarcada en la Responsabilidad Ampliada del Productor, los productores deberán asumir la responsabilidad y el coste de la gestión de los mismos.
Puntos clave del Real Decreto de envases y residuos de envases
Este Real Decreto busca implantar una serie de medidas que aplican tanto a los productores como a comercializadores o distribuidores. Puedes consultar el texto completo, pero aquí te dejamos los puntos clave del Real Decreto de envases y residuos que necesitas tener en cuenta.
Productores o distribuidores con marcas propias
Uno de los aspectos más destacados en cuanto a productores es la Responsabilidad Ampliada del Productor. Es decir, una ampliación de las responsabilidades tanto financieras (impuestos) como organizativas a los productores de alimentos de los envases que pongan en el mercado. Aquí se contemplan también los envases de productos importados.
Los productores deberán inscribirse en el Registro de Productores de Producto (donde se ha creado la sección Envases) y hacerle llegar informes anuales. Así, la contribución económica beneficiará o perjudicará a los productores según la naturaleza y cantidad del material utilizado en la fabricación. Aspectos como su durabilidad o la presencia de sustancias peligrosas serán cada vez más relevantes. Además, la financiación de los costes de la gestión de envases recuperados y de la limpieza de zonas públicas también recaerá en los productores.
Teniendo todo esto en cuenta, el siguiente punto clave es la trazabilidad de los envases. Esta cobra especial relevancia ya que será esencial para certificar la cantidad de plástico reciclado contenida en los productos o garantizar la pertenencia de cada uno de sus envases a los sistemas de depósito, devolución y retorno a través de los cuales se hayan puesto en el mercado.
Para que esta trazabilidad sea efectiva se tienen en cuenta tecnologías como el blockchain que ayudarán a asegurar la trazabilidad de los residuos hasta su tratamiento completo y elaborar informes anuales sobre los envases puestos en el mercado, la gestión operacional y financiera de sus residuos por cada empresa productora.
El último punto que destacamos es la promoción del reciclado y correcto marcado. Uno de los aspectos más destacados es la prohibición del marcado que pueda llevar al consumidor a conclusiones erróneas en la gestión del residuo. Un ejemplo claro de este tipo de mensaje sería la frase «respetuoso con el medio ambiente». Además, el productor deberá indicar el contenedor en el que debe reciclarse y llegar a unos porcentajes marcados de plástico reciclado en sus envases (obligatorio en el caso de botellas de plástico de un solo uso).
Comercializadores
En cuanto a los comercializadores, la legislación aplica igualmente en caso de ser productores de productos de marcas blancas. Si nos centramos en medidas de distribución destacamos las siguientes.
En primer lugar, el fomento de venta a granel de productos frescos enteros. Las excepciones aquí se centran principalmente en frutas y verduras en formatos pack de 1,5 kg o otros casos como productos de denominación de origen protegida o de cultivo ecológico certificado o aquellos que puedan sufrir mermas con la venta a granel.
Para favorecer esta medida, la ley establece la obligatoriedad a comercializadores de disponer de zonas de venta a granel en sus establecimientos.
Por último, se pretende favorecer el aumento de envases reutilizables. Para ello, los minoristas deberán aceptar el uso de envases reutilizables por parte de los consumidores que solo podrán rechazarse cuando no cumplan las garantías para una correcta seguridad alimentaria (quedando exentos de cualquier responsabilidad).
Conclusión
Este es un breve resumen del Real Decreto que pretende ayudar al lector a tener una idea básica de como esta nueva legislación afecta a las empresas de la industria agroalimentaria.
A pesar de las reticencias de muchas de las partes implicadas (CCAA, sectores, ONGS y consumidores), el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), reconoce el grado de ambición de las propuestas pero también la necesidad de adaptar la legislación al escenario de la Unión Europea.
Son cambios que requieren un esfuerzo por parte de la industria pero que conllevan beneficios para todos a largo plazo en materias de sostenibilidad.
Si necesitas asesoramiento sobre cómo implantar la trazabilidad de envases y residuos de envases puedes contactar con Trazable y te ayudaremos en el proceso de adaptación para la legislación.