En un entorno empresarial cada vez más regulado y consciente, el informe de sostenibilidad se ha convertido en una pieza clave. No solo permite cumplir con la normativa, sino que también comunica con claridad cómo una empresa está enfrentando sus impactos ambientales, sociales y de gobernanza.
Hoy, no basta con actuar: hay que demostrar cómo se actúa. Y ahí entra el informe.

¿Qué es un informe de sostenibilidad?
Un informe de sostenibilidad es un documento que recoge, de forma estructurada y verificable, el desempeño de una empresa en materia ambiental, social y de buen gobierno (ESG). Es la carta de presentación de una organización frente a inversores, clientes, administraciones públicas y otros grupos de interés.
Permite entender qué impacto tiene la empresa, cómo lo gestiona, qué indicadores utiliza para medirlo y qué objetivos tiene a corto, medio y largo plazo.
¿Quién está obligado a presentar un informe de sostenibilidad en España?
Desde la Ley 11/2018 sobre información no financiera, deben presentar un informe de sostenibilidad las empresas que cumplan al menos dos de estos tres requisitos:
- Tener más de 250 empleados.
- Superar los 40 millones de euros en cifra de negocio.
- Tener activos por valor superior a 20 millones de euros.
Además, a partir de 2025 se aplicará en España la nueva Directiva Europea CSRD, que ampliará significativamente el número de empresas obligadas a reportar, incluyendo pymes cotizadas y empresas no europeas con operaciones relevantes en la UE.
¿Por qué es importante un informe de sostenibilidad?
Un buen informe de sostenibilidad cumple varios propósitos clave:
- Cumple con la normativa nacional y europea.
- Mejora la reputación corporativa.
- Aporta transparencia y refuerza la confianza.
- Identifica riesgos y oportunidades estratégicas.
- Facilita el acceso a financiación verde.
- Alinea la actividad empresarial con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
No es solo una obligación. Es una herramienta estratégica para diferenciarse en un mercado más exigente.
Qué debe incluir un informe de sostenibilidad
Estos son los apartados fundamentales que debe recoger un informe de sostenibilidad sólido y actualizado.
1. Carta del CEO
Una introducción donde la dirección de la empresa toma posición: qué importancia tiene la sostenibilidad en su estrategia, qué avances se han logrado y hacia dónde se dirige la organización.
2. Perfil de la empresa
Se incluye una descripción general de la organización: actividad, estructura, localización, mercados en los que opera y principales datos financieros.
3. Estrategia de sostenibilidad
Describe los principios y objetivos de sostenibilidad de la empresa, así como su grado de integración en la estrategia corporativa. Se suelen recoger las políticas internas, los compromisos públicos y las metas cuantificables (Net Zero, descarbonización, igualdad, etc.).
4. Análisis de materialidad
Aquí se identifican los asuntos relevantes o “materiales” para la empresa y sus grupos de interés. La nueva normativa (CSRD) exige una doble materialidad: impactos del negocio en la sociedad y el medioambiente, e impactos de estos sobre el negocio.
Incluye:
- Metodología utilizada.
- Resultados del análisis.
- Priorización de temas clave.
- Stakeholders consultados.
5. Buen gobierno y ética empresarial
Este bloque recoge la estructura de gobierno, el modelo de control y las políticas de ética, cumplimiento normativo, derechos humanos y lucha contra la corrupción.
Se detalla también:
- Composición y diversidad del consejo.
- Canales de denuncia y transparencia.
- Sistema de gestión de riesgos ESG.
6. Desempeño ambiental
Uno de los pilares del informe. Incluye información clara y estructurada sobre:
- Consumo energético.
- Uso de recursos naturales (agua, materias primas).
- Emisiones de gases de efecto invernadero (alcance 1, 2 y 3).
- Gestión de residuos.
- Huella de carbono (cada vez más exigida en España).
- Planes de mitigación y adaptación al cambio climático.
7. Desempeño social
Describe cómo impacta la actividad de la empresa en las personas, tanto dentro como fuera de la organización:
- Condiciones laborales y bienestar de la plantilla.
- Diversidad, igualdad e inclusión.
- Salud y seguridad en el trabajo.
- Formación y desarrollo profesional.
- Cadena de suministro responsable.
- Inversión en comunidades locales.
8. Indicadores y métricas ESG
Una parte esencial para evaluar el progreso. Se deben incluir:
- Indicadores clave de desempeño (KPI).
- Series históricas (comparativas anuales).
- Objetivos alcanzados y en proceso.
- Grado de alineación con los ODS.
El informe debe ser lo más cuantitativo posible, con datos verificables y trazables.
9. Verificación externa
La Ley 11/2018 exige que la información no financiera esté verificada por un tercero independiente. Esto refuerza la credibilidad del informe y prepara a las empresas para exigencias mayores con la CSRD.
La verificación puede ser de tipo limitado o razonable, dependiendo del alcance y la metodología empleada.
Marcos y estándares más utilizados
Aunque la nueva normativa europea fija sus propios estándares (ESRS), muchas empresas siguen utilizando marcos de reporte ampliamente reconocidos para estructurar sus informes. Los más utilizados en España son:
- GRI (Global Reporting Initiative): El estándar más extendido a nivel internacional.
- SASB (Sustainability Accounting Standards Board): Indicadores específicos por sector.
- TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosures): Especializado en riesgos y oportunidades derivados del cambio climático.
- Pacto Mundial de Naciones Unidas: Aunque no es un marco de reporte, muchas empresas alinean su informe con sus 10 principios y los ODS.
Herramienta recomendada: Trazable
Para simplificar la recogida de datos, reducir errores y automatizar parte del proceso de reporting, cada vez más empresas están utilizando soluciones digitales especializadas.
Trazable LifeCycle permite calcular la huella ambiental de productos de forma trazable, automatizar KPIs y estructurar la información necesaria para el informe de sostenibilidad.
Además, ayuda a cumplir con los requisitos de verificación y aporta rigor técnico al reporte.
Cómo estructurar el documento
Aunque puede variar según el sector y el tamaño de la empresa, un índice típico de informe incluiría:
- Carta del CEO
- Perfil de la organización
- Estrategia de sostenibilidad
- Análisis de materialidad
- Buen gobierno y ética
- Desempeño ambiental
- Desempeño social
- KPIs e indicadores
- Verificación externa
- Anexos y referencias
Buenas prácticas al redactar un informe
- Sé claro y transparente: muestra también los retos, no solo los logros.
- Utiliza gráficos y tablas: facilitan la lectura y el análisis.
- Conecta con la estrategia: el informe no debe ir por libre.
- Hazlo útil: piensa en el lector. ¿Qué necesita saber? ¿Qué decisiones puede tomar con esta información?
- Publica en abierto: sube el informe a la web y distribúyelo en formatos accesibles.
En los próximos años, su importancia solo va a crecer.