Durante todo el proceso de elaboración de alimentos en la industria alimentaria se lleva a cabo un control riguroso en todas y cada una de las etapas de elaboración. No solo eso, sino que la vigilancia durante todas las fases de obtención de materias primas, elaboración y distribución hasta la mesa del consumidor deben controlarse al milímetro para mantener los estándares de calidad y de esto se encarga la cadena de custodia de alimentos.
El término cadena de custodia de alimentos define la capacidad de una empresa para acreditar su control en todas las etapas por las que pasa un alimento antes de su consumo. Así, junto con la trazabilidad se retroalimentan para favorecer la seguridad alimentaria.
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Beneficios de vigilar la cadena de custodia de alimentos
Tener bajo control la cadena de custodia de alimentos otorga un alto grado de transparencia e integridad a los productores de alimentos. De esta forma, agrega valor adicional al producto alimenticio así como a la marca en el mercado. En definitiva, manejarla adecuadamente supone una garantía adicional para los clientes y proveedores. Algunas de las ventajas adicionales que nos aporta son:
- Incrementa la eficacia de los procesos y la gestión de la empresa alimentaria.
- Suma prestigio a los productos alimenticios, ya que se suele emplear una acreditación internacional para su verificación.
- Permite acceder a nuevas oportunidades, clientes, mercados y proveedores, tanto a nivel local como mundial.
- Minimiza los problemas de reputación y crisis de marca asociados a posibles fallos de seguridad alimentaria.
Acreditación de la cadena de custodia de alimentos
Las empresas alimentarias pueden acreditar su buen manejo de la cadena de custodia de alimentos mediante una certificación mundialmente reconocida. En este aspecto, la Norma GLOBALG.A.P. para la Cadena de Custodia (CoC) es una de las acreditaciones más importantes que acreditan la óptima capacidad de la empresa para gestionar su cadena de custodia de alimentos.
De esta forma, el concepto de cadena de custodia de alimentos queda ampliamente recogido en la normativa GLOBALG.A.P.: marca de referencia en el campo de la acreditación de buenas prácticas agrícolas y alimentarias. En esta normativa, la cadena de custodia de alimentos adquiere una importancia notoria en el ámbito de la producción y distribución alimentaria.
Así, certificar correctamente la cadena de custodia de alimentos según GLOBALG.A.P. se convierte en una señal de transparencia e integridad del producto, que incrementa la confianza de los clientes y proveedores. Bajo esta acreditación, el alimento queda registrado como un producto certificado a lo largo de toda la cadena de suministro de alimentos: desde la granja, pasando por las diversas etapas de comercialización, clasificación, empaque y almacenamiento hasta llegar al consumidor final.
En definitiva, acreditar la cadena de custodia de alimentos es una fortaleza y muestra de seguridad adicional para la empresa alimentaria. Desde “la granja hasta la mesa”, existe una garantía adicional de que los alimentos producidos en la empresa alimentaria cumplen con los más altos estándares de calidad en el control de la elaboración de alimentos.